La mañana es quizás el momento más importante del día. De cómo te despiertes dependerá como seguirá el resto de la jornada. Existen diferentes hábitos que, si son aplicados a la rutina diaria,  pueden llegar a modificar todo el día y hacer que los malestares que aparecen a diario, se modifiquen por completo.
  Muchas veces tu cerebro te engaña y te pide comida cuando en realidad lo que tienes es sed. Cuando tengas hambre, bebe un vaso con agua. Cuando intentas bajar de peso, reducir la cantidad que se come es esencial, pero la sensación de hambre es una de las razones principales por las que la mayoría de las dietas fallan dentro de una semana.