El microondas se volvió un aparato de uso corriente en la mayoría de los hogares debido a la rapidez y facilidad que ofrece tanto para cocinar, como para recalentar la comida. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado su impacto negativo sobre la salud y el contenido nutricional de los alimentos, de manera tal que este electrodoméstico no es la mejor alternativa para la cocción.