El nombre de 'pastel inteligente' se debe a que aunque se prepara una sola masa, luego, ya en el horno, ella sola se divide en tres. Así es y, aunque no lo creas, la primera capa, la superior, se convierte en un delicioso y esponjoso bizcocho, seguido de una capa intermedia cuya textura recuerda a un flan, y por último la tercera capa es la más compacta, como la de un pudín.