Mexicana limpia las aguas grises de los hogares por medio de flores

Su nombre es María Teresa Ramírez Vega, una ingeniera mexicana de origen Tarahumara (comunidad indígena del norte de México), quien desarrolló una investigación enfocada en limpiar las aguas grises de los hogares por medio de las flores, con el fin que las aguas sean reutilizadas.

Historia

María Teresa desde los 11 años vive en Chihuahua, Ciudad de México y desde pequeña le llamaba la atención la horticultura, gusto que lo comparte con su padre y hermano.

Después, cursó la carrera de ingeniería en horticultura en la Universidad Autónoma de Chihuahua, del cual es pasante actualmente. Para su tesis, escogió investigar la limpieza del agua gris, la que proviene de la ducha, lavandería, trastes. En ese momento, descubrió que, al crear humedales caseros donde se siembran semillas de cempasúchil y crisantemo, luego de ser regadas por goteo con aguas grises, el agua sale limpia.

De la misma forma, el líquido que sale se puede reutilizar para la limpieza de pisos, riego de plantas o lavar automóviles. Sin embargo, no puede ser utilizada para beber o preparar alimentos.

¿Cómo funciona?

La limpieza se consigue gracias al sustrato que está en los canales del humedal: puede ser grava, arena o piedra de río. Estos microorganismos se adhieren al sustrato y raíces, degradando la materia y las bacterias coliformes.

Mientras tanto, las plantas eliminan los contaminantes, como el nitrógeno y el fósforo, gracias a la absorción.

Los sistemas naturales de los humedales tienen como ventajas el bajo costo de su construcción y mantenimiento, la ausencia de químicos, la captura de carbono gracias a la fotosíntesis de las plantas y pueden generar bio-electricidad a través de los gradientes de
electrones y protones que ocurren en el sustrato.

Más beneficios

Otro punto a favor, es que con este sistema, se puede adornar la casa con flores y con un método práctico que permite contribuir al medio ambiente, ahorrar dinero en el hogar y tener una actividad en familia sobre el cuidado y responsabilidad del uso de los recursos naturales.

Cabe destacar que el interés de Teresa no está en obtener ganancias por su proyecto sino en que la gente lo utilice –sobre todo en los hogares donde el agua escasea–. Es así como el oro líquido puede ser reutilizado para que se desperdicie menos.

Además de los efectos económicos, el sistema de filtrado de Ramírez Vega activa dentro de las familias la responsabilidad del cuidado del agua en un momento donde todo ahorro significa un futuro mejor en materia económica y ecológica.

 

⇒ Con información de Uach.mx y Portal Ambiental

Denisse Espinoza