La goma de mascar o chicle ha estado presente en tu vida desde hace tanto tiempo que no eres consciente de lo que en realidad es y de que está compuesta. Para algunos es una fea costumbre y para otros es un hábito placentero. Se puede decir que masticarla no es bueno ni malo, siempre y cuando se lo haga con moderación.
  Si comes alimentos azucarados, las bacterias que viven en tu boca se comen las sobras. Las bacterias proliferan y producen una película pegajosa llamada placa dentobacteriana que se deposita sobre tus dientes. La misma que los cubre de ácido, robando minerales del esmalte, que es la superficie del diente. El resto de la historia ya lo sabes.