5 recomendaciones para darle sabor a tu vida amorosa

 

Con el estrés y el corre corre de la vida actual a veces resulta muy difícil dejarle tiempo a la intimidad. Pero este es un tiempo que todas las perejas deben reservar. Probar algo nuevo es la única forma de estimular la vida sexual. Reservar tiempo para la intimidad y el amor son dos tareas que toda pareja debe asumir por igual

Hace ya muchos años que tú y tu pareja viven juntos, y están satisfechos en términos generales. Pero algo les falta: los besos lentos, las miradas fogosas y las visitas espontáneas a su habitación han quedado en el pasado…
Con el tiempo, tu vida amorosa se ha vuelto monótona; la pasión se ha enfriado hasta convertirse en una tibia muestra de afecto.

No es nada grave, claro, pero quizá les resulte un poco aburrido. Varios especialistas en el tema te dicen cómo puedes reavivar la llama con tu pareja y revitalizar la relación.

 

1.- La distancia los acerca

“Las parejas que hace mucho tiempo que están juntas, se conocen tanto que sus encuentros pierden emoción”, dice Doris Willer, terapeuta sexual de Hamburgo, Alemania, quien aconseja a sus pacientes no hacer todo juntos, sino salir cada uno por su lado de vez en cuando.

“Busque un nuevo pasatiempo, como cantar en un coro o estudiar otro idioma. Viaje sin su familia un fin de semana y deje que su pareja haga lo mismo. Es importante que se alienten y no arruinen sus respectivos planes. Divertirse y tener experiencias nuevas fuera de la relación es esencial”. Después, sin duda tendrán muy buenos temas de conversación.

 

 

2.- Revélale tus deseos íntimos

La psicóloga alemana Eva Wlodarek, especialista en asuntos de la mujer, señala: “Si no habla de sus deseos íntimos y no mantiene la mente abierta frente a los de su pareja, se generará frustración en ambos”.

Una reciente encuesta suya reveló que el 66 por ciento de los hombres consideran que la relación de pareja se beneficia cuando se expresan las preferencias eróticas. Pero en los hechos, las cosas no son tan sencillas: el 62 por ciento de los hombres encuestados admitió que no siempre habla abiertamente de sus deseos, y el 10 por ciento dijo que jamás se atrevería a hacerlo. Ocurre casi lo mismo con las mujeres, quienes suelen callar por miedo al rechazo.

¿Cómo se aborda un tema tan delicado? Eva Wlodarek señala las principales reglas: “No es buena idea hacerle sugerencias a su pareja cuando ya están en la cama. Nadie quiere escuchar propuestas para mejorar el acto sexual cuando ya lo está realizando. Tampoco conviene decir de repente ‘Hay algo de lo que tenemos que hablar’. Espere a que los dos estén de buen humor y listos para conversar sobre el tema; por ejemplo, durante una caminata”.

Su sugerencia no debe sonar a crítica. No diga “¿Por qué nunca…?”, sino “Lo que de verdad me gustaría es…”. Sin embargo, dice Wlodarek, si su pareja está definitivamente en contra de su propuesta, debe aceptarlo siempre sin poner reparos: “Un no es un no. No existen dos personas que tengan los mismos deseos íntimos, y ambas tienen que estar de acuerdo con lo que van a hacer en la cama. Aun así, recomiendo hablar del asunto. Es la única manera de conocer las razones de su pareja y de disipar cualquier temor que pudiera tener”.

 

3.- Decídanse a jugar

La monotonía en la cama se puede eliminar con juegos sencillos. “Cuando una pareja no está satisfecha con su vida amorosa y uno de los dos se siente frustrado, les sugiero que cambien de papel al hacer el amor”, dice la terapeuta Doris Willer. “Se pueden alternar en los preludios eróticos y jugar al seductor”. Esta vez usted toma la iniciativa, y la siguiente lo hará su pareja. La idea no es forzosamente hacer realidad sus sueños eróticos más alocados, sino impedir que la rutina se apodere de la relación. “Probar algo nuevo es la única forma de estimular la vida sexual”, asegura Willer.

 

4.- Propicia el placer

“¿Quién dice que para tener relaciones íntimas debe haber siempre un deseo muy apremiante?”, pregunta la sexóloga alemana Ulrike Brandenburg. “¿Y por qué el ‘No tengo ganas’ siempre se impone al ‘Un poco de sexo nos haría bien a los dos’?” Analice los pretextos a los que recurre para no hacer el amor y sea más flexible. En vez de esperar hasta que realmente sienta muchas ganas, tome la iniciativa y genere la intimidad “a propósito”, sugiere Brandenburg. Si propicia el placer, fluirá con naturalidad.

 

5.- Reserva tiempo para la intimidad y el amor

¿El trabajo, la familia y sus demás obligaciones lo fatigan demasiado para hacer el amor? Debe reservar ratos libres para la intimidad con su pareja. La terapeuta Doris Willer recomienda: “Hagan una cita formal y bien planeada, ya sea para conversar o para hacer el amor. Asigne a la pareja un lugar especial en la agenda diaria, pues una buena charla y un rato de intimidad no se van a materializar mágicamente mientras preparan la cena o lavan la ropa”.

 

 

 

⇒ Con información de Selecciones y Rafaeljfloresa

Denisse Espinoza