Diez trucos para hacer el mejor sushi de tu vida

 

¿Tus makis se desmoronan al enrollarlos? ¿No te lanzas a preparar sushi en casa porque no encuentras el arroz perfecto para hacerlo? ¿Quieres que al cortar los makis con tu cuchillo de cocina queden como si hubieses usado una espada samurái japonesa?

Si eres de aquellos amantes del sushi que además de disfrutarlo en los acogedores restaurantes de estilo oriental ha decidido dar el paso y comenzar a prepararlos también en casa, ¡este artículo es para ti! No dejes pasar este decálogo de trucos y sugerencias que te harán la vida más fácil a la hora de elaborar un roll perfecto:

 

1. Manos húmedas

Tener las manos húmedas mientras elaboras el arroz de sushi te ayudará a que quede perfecto, ya que milagrosamente los granos de arroz no se te pegarán en los dedos. ¿Quieres un truco? Llena un bol con agua, déjatelo al lado mientras trabajas el arroz y ve metiendo las manos cuando vayan perdiendo humedad.

 

2. Mantén las proporciones

Las proporciones son fundamentales a la hora de realizar un buen sushi. Por ejemplo, te saldrá un «sushizu» extraordinario si le pones 5 partes de vinagre, 2 de azúcar y una de sal. ¿Y a la hora de mezclarlo con el arroz para obtener el «sumeshi»? Usa cinco partes de «sushizu» por cada una de arroz. De nada 😉

 

3. Menos es más

A la hora de elaborar el relleno de tu sushi debes tener presente el famoso “menos es más”, la mítica frase de Mies van der Rohe. Así es, huye de composiciones barrocas y déjate inspirar por la austeridad nipona: dos, tres ingredientes a lo mucho, deberían bastar para un relleno sabroso y elegante.

 

4. ¿No encuentras arroz de sushi?

Un arroz en condiciones ideales es el secreto para hacer un sushi perfecto, y para ello, claro está, hay que usar el arroz adecuado: glutinoso, de grano redondo y corto, y preferiblemente de la variedad japónica. Aunque actualmente muchos comercios disponen de arroces específicos para sushi, si tienes dificultad para encontrarlos puedes usar arroz de la variedad bomba que, sin ser lo mismo, te sacará dignamente del apuro.

 

5. Moja la hoja

El secreto para cortar los makis sin destrozarlos es mojar, ligeramente, la hoja del cuchillo que usas, el cual por supuesto debe estar afilado. Con la hoja húmeda el cuchillo se deslizará a través de los rolls como una espada samurái.

 

6. ¡Más madera!

Para hacer sushi como un auténtico maestro deberías usar, en la medida de lo posible, utensilios de madera. Prescinde del menaje metálico y, además de respetar la tradición nipona, evitarás alterar el delicado sabor de los ingredientes que componen este plato.

 

7. Sella bien el roll

Sigue este sencillo truco para que los «makis» te salgan perfectos: al disponer el arroz y el relleno sobre el alga nori, deja un par de centímetros de alga sin cubrir en el extremo superior. Cuando te dispongas a enrollar la pieza, humedece esta pequeña franja que quedará ligeramente pegajosa, lo cual te ayudará a que el rollo quede bien sellado, conservando su forma.

 

8. Usa el abanico

Aunque el proceso de abanicado del arroz pueda resultar más pintoresco que otra cosa, lo cierto es que es un paso fundamental para obtener un resultado óptimo. El arroz de sushi debe atemperarse poco a poco hasta –según dicen los entendidos- alcanzar la temperatura del cuerpo humano, es decir unos 36 grados. Es por eso que en los mejores restaurantes del mundo verás al «itamae» en persona abanicando su arroz.

 

9. Un atajo hacia la perfección

Si la elaboración del arroz se te resiste, no lo dudes: eres claro candidato a un «suihanki». Esta arrocera eléctrica está presente en prácticamente todos los hogares orientales, pues asegura un resultado óptimo. Solo debes introducir en la máquina las medidas correspondientes de agua y arroz, sin más historias. Además, cuando el arroz está listo, la arrocera se apaga automáticamente y lo mantiene caliente y en su punto durante horas.

 

10. La esterilla mágica

El paso más complicado, las primeras veces que haces sushi, es, sin duda, el de enrollar las piezas usando la esterilla («makisu» para los amigos). A menudo el resultado no es el esperado porque la pieza se desmorona, quedando parcialmente pegada a las varillas de bambú. La solución es bien sencilla: cubre la esterilla con film de plástico y el roll se deslizará que da gusto. Es un truco que se usa desde el principio de los tiempos, tanto en los hogares como en las cocinas profesionales. Mano de santo.

 

 

* Visto en Sushi

 

 

Denisse Espinoza