Piensa positivo, las emociones negativas te enferman

 

Los pensamientos negativos empañan la vida, sin embargo, son fantasmas que se pueden combatir. Existen varios motivos tangibles por los que estas ideas aparecen en la mente. Suelen ser el resultado de varias razones que fácilmente podrían ser eliminadas al tomar un poco de conciencia y desear mejorar la calidad de vida.

Uno de los principales motivos de la mente negativa es fisiológico. Surgen con frecuencia por no tener buena circulación en el cuerpo, es decir, la falta de ejercicio físico o yoga. También afecta negativamente a la mente tener una respiración inadecuada o insuficiente suministro de oxígeno en el cerebro.

Estar en movimiento ayuda inmediatamente a mejorar la circulación. Los mejores deportes son la natación, el tenis, correr y el fútbol. Muchos ignoran que cantar y bailar favorecen a la circulación de la sangre y elevan la energía. Para los que tienen menos inclinación deportiva, es bueno que hagan algunos estiramientos y/o yoga al levantarse.

Otro motivo fisiológico es mal funcionamiento del intestino sobre la mente, es decir, un incorrecto movimiento intestinal. Las personas con estreñimiento tienen más pensamientos negativos que las personas cuyos intestinos se mueven a diario. De aquí que, si quieres revertir depresiones, agresividad u otros males debes llevar una dieta que incluya frutas y verduras y reducir el consumo de quesos secos o el exceso de chocolate y frutos secos.

Tener la mente pesada y negativa se relaciona con el nivel de energía que fluye en el organismo. Cuando la energía (o Prana, en sánscrito) está baja, los pensamientos se ponen oscuros, en estos casos, la solución es observar las fuentes que te da la naturaleza para elevarla, como la alimentación, el descanso, la respiración y el estado feliz de la mente.

Al cuidar estas cuatro fuentes se pueden hacer grandes cambios. En palabras de Sri Sri Ravi Shankar, fundador de El Arte de Vivir, “meditar regularmente y practicar pranayamas (técnicas de respiración) ayuda a que todo esto fluya y a tener una mente ágil, serena y centrada”.

Buscar tener una mejor compañía será algo positivo. Elige gente alegre, con ganas de compartir cosas hermosas y que tengan enfoques sanos y positivos de la vida. La mala compañía también puede bajar tu energía.

Cuidar el cuerpo incluye hacer una o dos veces al año, alguna limpieza profunda del intestino y del hígado. En algunos lugares se aprende a beber agua y limpiar el cuerpo a través de un sistema antiguo que se denomina Kunjal, el cual ayuda a mejorar desde la garganta al estómago. Existe además otro llamado Shankha Prakshalan, que limpia el canal primario completo, desde la boca hasta el recto.

Estas limpiezas de beber agua en grandes cantidades junto a una serie de ejercicios, son simples y no hacen daño, pero deben de ser monitoreadas por expertos. El agua limpia elimina todas las toxinas e impurezas del organismo. Son prácticas que ayudan a tener claridad de pensamiento.

Pero si luego de tomar estas medidas, continúas con malos pensamientos intenta un enfoque diferente, algo que limpie tu mente de una vez por todas. Aquí hay más opciones para limpiar tu mente de pensamientos negativos.

 

1. Cambia el lenguaje corporal

Toma un momento para observar tu lenguaje corporal. ¿Estás encorvado o con una postura cerrada? ¿Frunces el ceño? Si es así serás más propenso a pensar negativamente.

Un lenguaje corporal inadecuado puede bajar tu autoestima y conducirte a una falta de confianza. En ese estado emocional, es natural empezar a tener malos pensamientos.

Para sentirte seguro debes abrir tu postura y sonreír más. Corrige tu lenguaje corporal y te sentirás mucho mejor. Podría ser justo lo que necesitas para borrar esos pensamientos negativos.

 

2. Habla sobre el tema

A veces el pensamiento negativo aparece porque existen problemas o emociones que necesitas comunicar. No es bueno guardarse las cosas para sí mismo. Si hay algo que necesita ser hablado debes hacerlo.

Poner los pensamientos en palabras les da forma y los hace visibles, y eso te ayudará a poner los problemas en perspectiva para que puedas ocuparte de ellos de un modo más eficaz.

 

3. Intenta vaciar tu mente durante un minuto

Cuando tu mente está corriendo a mil por hora puede ser difícil mantener la calma. De este modo es más complicado controlar los pensamientos, en especial los negativos.

Un minuto de calma a menudo es suficiente. Puede ser muy útil la meditación, y debes pensar en ello como un reinicio. Una vez que la mente está vacía, se puede llenar con algo más positivo.

 

4. Cambia el foco de tus pensamientos

A veces una mala actitud es el resultado de una perspectiva incorrecta. Echa un vistazo al punto de vista que tomas ante las cosas que suceden a tu alrededor. Por ejemplo, en lugar de pensar ‘estoy pasando por un momento difícil y estoy teniendo problemas’, puedes pensar ‘creo que estoy enfrentando algunos desafíos, pero estoy trabajando en la búsqueda de soluciones’.

Básicamente, te estás diciendo lo mismo, salvo que la segunda forma tiene un punto de vista más positivo. A menudo ese pequeño cambio de foco puede suponer una gran diferencia en tus patrones de pensamiento.

 

5. Sé creativo

Cuando tienes una reflexión negativa resulta muy útil encontrar una salida creativa para esos pensamientos. Puedes escribir las cosas, dibujar o pintar algo.

Explorar las emociones por medio de la creatividad actúa como auto-terapia y eleva tu estado de ánimo. La imaginación puede sentirse como una liberación, cuando procesas tus emociones a través de una forma de arte estás rompiendo la dinámica habitual de tus pensamientos y te será más fácil entenderlos y controlarlos.

 

6. Da un paseo

Debido a que el raciocinio reside en la mente es fácil asumir que es ahí donde se forman, pero eso es sólo parcialmente cierto. A veces nuestras ideas son producto de nuestro entorno. Por ejemplo si estás rodeado de gente negativa es probable que comiences a pensar de la misma forma.

Alejarte de este ambiente puede ayudar de manera considerable. Dar un corto paseo con la cabeza en alguna parte como un parque o un museo puede ser suficiente.

El tiempo que pasas lejos de las influencias negativas te aportarán un espacio necesario de tranquilidad.

 

7.  Enumera todo aquello que vale la pena en tu vida

¿Ha olvidado todas las cosas buenas que te rodean? A veces, en la rutina diaria, perdemos el enfoque sobre las cosas buenas que están presentes en la vida. Debes entrenar tu mente para que vuelva a concentrarse en todo lo bueno que sucede a tu alrededor.

Enumera cada una de las cosas por las que debes estar agradecido, no importa lo pequeñas que parezcan ser. No des nada por hecho en este aspecto.

A veces las cosas buenas de nuestras vidas están justo en frente de nuestras caras y aún así no alcanzamos a verlas. Deja de estar ciego ante todas las cosas positivas que ya tienes.

 

 

⇒ Con información de Psicopedia y Entre Mujeres

 

Denisse Espinoza