¿Cómo saber si estoy listo para tomar ayahuasca?

Son muchas las personas que al escuchar la palabra Ayahuasca piensan que no están listas para tener una experiencia con la planta visionaria, ya que creen que es necesario tener una preparación previa para asistir a un ritual de Ayahuasca. Y están en lo cierto… hay cosas que deberíamos tener en cuenta antes de tomar Banisteriopsis Caapi.

Lo primero es saber qué es la Ayahuasca, ya que existen diversos discursos y mitos circulando en torno a esta medicina indígena en los medios de comunicación.

La mayoría de ellos, describe a esta sustancia como una droga alucinógena peligrosa, con la que se debe tener precaución debido a su “toxicidad física y psicológica”. Sin embargo, no explican el valor cultural, espiritual y medicinal que tiene este brebaje para la humanidad, los pueblos indígenas y la biodiversidad del planeta.

¿Qué es la Ayahuasca?

Antes que todo, explicar que la ayahuasca no es una “droga”, ni un “alucinógeno”, es una pócima milenaria hecha a base de dos plantas medicinales, la ayahuasca y la chacruna.

Habiendo todo un misterio sobre como los antiguos fueron capaces de mezclar dos plantas que crecen en diferentes regiones de la selva, la liana ayahuasca es una enredadera que crece en los pantanos pegada a los árboles, mientras que el arbusto chacruna crece cerca de los ríos. Si le preguntamos a un legítimo curandero, cómo es que a los ancestros se les ocurrió mezclar ambas plantas, el responderá que los espíritus les enseñaron en los sueños.

La liana Ayahuasca es conocida por sus propiedades purgativas y por contener un complejo de beta-carbolinas o inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), las cuales suspenden de forma temporal la enzima que descompone la dimetiltriptamina(DMT), por lo que en combinación con las hojas del arbusto chacruna, que contienen DMT, un neurotransmisor similar a la serotonina, genera ensoñaciones lúcidas o visiones relacionadas con nuestra historia vital y proceso de evolución personal.

Si bien a nivel fisiológico su toxicidad es baja, cuando hablamos en términos psicológicos ésta aumenta en las manos y contextos inadecuados.

Es importante que la “ayahuasca” provenga de una fuente de confianza, por lo general, el maestro ayahuasquero es quien cocina la medicina bajo ciertas condiciones imprescindibles, como la abstinencia sexual y un régimen alimenticio restringido, entre otras cosas.

Origen

Es importante conocer el origen de la Ayahuasca que convida un maestro, pues muchas veces esta podría venir “adulterada”, siendo mezclada con otras plantas para generar efectos alucinógenos exagerados e incontrolables. Por ejemplo, se debería evitar tomar ayahuasca comprada en los mercados turísticos, ya que no conocemos la composición de estas.

Otro dilema que surge cuando hablamos de Ayahuasca, son las categorías que utilizan los medios de comunicación para referirse al psicoactivo.

Se suele decir, que es una droga alucinógena psicodélica enteógena. Se utilizan palabras “vacías de sentido” para describir un fenómeno desconocido ante la opinión pública, perspectivas reduccionistas de un suceso que está fuera del alcance de aquellos que no han estudiado el asunto en profundidad.

De las últimas descripciones, solo corresponde la propiedad enteógena. Este es un término que inventaron los antropólogos en 1979, para explicar la relación de los pueblos indígenas con las plantas sagradas, los cuales, mediante la ingesta de brebajes vegetales psicoactivos, tenían la posibilidad de conectarse con la divinidad o de tener un encuentro con Dios. Diferente a la acepción de droga, psicodélico o alucinógeno, que suelen acompañar las reseñas sobre plantas sagradas.

Confusión

La confusión más común es sobre la propiedad psicodélica de la ayahuasca, la cual hace alusión a un concepto que se utilizó durante los años 60’ para describir el movimiento contracultural que utilizaba sustancias psicoactivas para experimentar estados modificados de conciencia. Aunque la palabra psicodélica hace referencia a un encuentro con la expansión de los límites sensoriales, más que para definir un encuentro con Dios. Si bien durante una toma de ayahuasca se percibe una expansión sensorial, este no es el objetivo de la sesión, buscando recibir una visión o mensaje que nos ayude a evolucionar en nuestra vida.

La Ayahuasca es una medicina ancestral que abre una puerta a un encuentro con nuestra divinidad interior, esta inteligencia vegetal establece un puente entre nuestro mundo terrenal y espiritual, permitiéndonos conectar con la esencia de quienes somos, pudiendo acceder a material inconsciente relacionado con emociones aflictivas reprimidas derivadas de situaciones traumáticas, que se manifiestan en nuestra vida cotidiana en forma de síntomas psicológicos.

Potencial

El potencial terapéutico de la Ayahuasca la ha vuelto muy popular en los últimos 30 años, sin embargo, el brebaje solo será terapéutico bajo ciertas condiciones.

Hay quienes creen que, si están pasando por crisis vitales, depresiones o desequilibrios energéticos, podrían tener una mala experiencia con la planta, aunque no depende del momento en que decides tomar ayahuasca como será la experiencia, más bien depende de quién se encarga de dirigir la ceremonia.

Riesgos

Siempre existen riesgos cuando uno decide tomar ayahuasca, por lo que debemos saber cómo elegir a la persona que dirige el trabajo, considerando sus antecedentes como curandero o terapeuta vegetalista, su entrenamiento y la pureza de su “ayahuasca”.

Es como elegir a un médico, no vas a tomar una hora con un profesional que tiene mala reputación.

Dieta

Antes de tomar una planta es necesario hacer una dieta entre 4 y 7 días para purificar el cuerpo física y energéticamente. El régimen alimenticio consiste en dejar de comer sal, azúcar, estimulantes (té, café, mate y guaraná), aceite, carnes rojas, alimentos procesados y lácteos.

Respecto al cuidado de la energía, es necesario mantener abstinencia sexual, y no ingerir sustancias que modifiquen el estado de consciencia como drogas, alcohol o psico-fármacos. También se prohíbe el uso de medicamentos alópatas y homeópatas.

Esta dieta busca desintoxicar el cuerpo del exceso de toxinas provenientes de los alimentos procesados, los pesticidas de frutas y verduras, los químicos de los medicamentos, los metabolitos de las emociones aflictivas, los disruptores endocrinos presentes en los productos de higiene convencional y la contaminación del aire. En cuanto a lo energético, concentrar nuestras energías sexuales es útil para reservar energía vital para el momento de la ceremonia. Y mantener un estado de conciencia neutro nos preparará para el encuentro divino con la planta y nosotros mismos.

Pero más allá de esta preparación física y energética, son muchos los que creen que tienen que estar en el mejor momento de su vida para tomar ayahuasca, más debo decir, si lo estás pasando mal, este es tu momento.

 

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Valeria Ayala